Saint-Pierre-Quiberon: la primera reserva de olas de Francia

Considerado como uno de los mejores lugares de Bretaña, Saint-Pierre-Quiberon es ahora también la primera reserva de olas de Francia. Y es precisamente un surfista quien tiene la iniciativa.

Erwan Simon es un surfista aventurero que recorre el mundo en busca de las olas más remotas y poco conocidas. Afincado en Bretaña, también conoce como la palma de su mano los parajes bretones, especialmente el de Saint-Pierre-Quiberon. Es este lugar el que eligió para crear hace unos meses la primera reserva de olas de Francia. Objetivo: proteger el lugar y preservar la hidrodiversidad resultante, es decir, toda la biodiversidad presente en el lugar.

Su iniciativa fue apoyada desde el principio por la alcaldesa de Saint-Pierre-Quiberon, Stéphanie Doyen, y aprobada en un pleno municipal el pasado mes de febrero. Si de momento la acción es simbólica (el proyecto se reconoce de momento de utilidad pública), a largo plazo podría llevar a los poderes públicos a tomar decisiones específicas para proteger mejor este medio marino. 

La zona tiene un kilómetro de largo y hasta 300 metros de la orilla. Junto con su asociación " Francia Hidrodiversidad" Erwan Simon explicó su enfoque de Francia 3 Bretaña Escribo muchos artículos sobre el mundo del surf, también me encargo de buscar nuevos spots para la prensa especializada, así que he estado en 65 países y he visto una increíble diversidad de olas. Durante mi trabajo, me hablaron de la hidrodiversidad. De ahí nació la idea de una reserva de olas en Francia. Un concepto que ya existe en otros países del mundo.

"Cada ola tiene una forma única de romper y algunos spots destacan por ello, como la Pointe de la Torche en Finistère, famosa entre los surfistas, o Quiberon en Bretaña. Aprendí lo que era la hidrodiversidad, algo parecido a la biodiversidad. Esto significa que, según el fondo marino, la arena, el coral, las rocas o la orientación de la costa, los vientos y la propagación del oleaje, las olas tienen sus propias particularidades.

"Hace quince años estuvo a punto de ejecutarse un proyecto de bombeo de arena para fabricar cemento en la zona de Quiberon, pero las asociaciones lo paralizaron. En la actualidad, el proyecto de parque eólico flotante de Groix-Belle-Île también podría repercutir en el oleaje de la zona. Debemos permanecer vigilantes.

Sobre todo porque algunos puntos de surf ya han desaparecido, como La Barre, en Anglet, que ha sufrido las consecuencias de la construcción de una presa, o el spot de Mundaka, en España, donde los proyectos de extracción de arena amenazan desde hace tiempo a este lugar famoso por sus surfistas. Erwan Simon espera ahora multiplicar las iniciativas de este tipo en el País Vasco, las Antillas y la Polinesia. Lo ideal sería que este nuevo sistema acabara consagrándose por ley, del mismo modo que Natura 2000 o la Ley del Litoral.