La surfista francesa Johanne Defay lleva nueve semanas en Australia para participar en cuatro rondas consecutivas del campeonato mundial que se celebra en el país. Mientras la quinta prueba comienza este domingo en la isla de Rottnest, te contamos cómo ha pasado el embajador de Private Sport Shop estos dos meses al otro lado del mundo.
No es fácil organizar un campeonato mundial en estos tiempos de pandemia. Sin embargo, la WSL (organizadora del Campeonato Mundial de Surf) ha conseguido mantener su calendario al principio de la temporada. Tras la primera competición celebrada el pasado mes de diciembre en Hawai, la segunda prueba (Shiseido Sunset Open), también programada en el archipiélago, fue finalmente cancelada a principios de año, antes de que se aplazara la tercera (Santa Cruz Pro). Por ello, los mejores surfistas del World Tour tuvieron que esperar hasta principios de abril para volver a subirse a una tabla y competir en Australia, adonde acudieron todos los surfistas, incluida Johanne Defay, de Reunión.
En el orden del día figuraba la Copa Rip Curl Newcastle, segunda etapa del campeonato mundial, que precedía a otras tres pruebas celebradas en el país. Pero para que los atletas, su personal y sus familias pudieran entrar en el país, la WSL tuvo que someter a los extranjeros a una estricta cuarentena en Sydney. Los franceses Jeremy Flores, Michel Bourez y Johanne Defay tuvieron que cumplir en cuanto bajaron del avión el 7 de marzo. Para la actual número siete del mundo, los días estuvieron salpicados de ejercicios musculares, cocina y redes sociales con su familia y amigos del CT, como esta sesión de Granola/Fitness con la costarricense Brisa Hennessy, que también estuvo recluida en un hotel de Sydney.
A finales de marzo, la francesa de 27 años pudo por fin salir a la calle y volver a subirse a su tabla para entrenar. Dos semanas de freesurf antes del comienzo de la Rip Curl Newcastle Cup. La oportunidad para el surfista de Reunión de montar olas en diferentes spots de Newcastle.
En la competición, Johanne cayó en cuartos de final ante su amiga Carissa Moore. La hawaiana la venció gracias a un fabuloso 360 air-reverse, que se repitió al final de la serie y contra el que la francesa no pudo hacer nada en los últimos minutos restantes. Pero Johanne está mejorando en comparación con la ronda anterior en Hawai, donde terminó el evento en el noveno lugar.
En la siguiente competición, Johanne terminó en la misma posición, alcanzando los cuartos de final tras dominar notablemente al local y bicampeón del mundo de 2016 y 2017, Tyler Wright, en los octavos de final. En una última ola encontrada a falta de menos de dos minutos para el final de la manga, la francesa encadenó cuatro grandes movimientos para obtener un 8 de 10 (ver vídeo más abajo), suficiente para validar su billete a los cuartos. "Es una locura la presión que sentí con ese calor", dijo al salir del agua. "Hubo muchas veces en las que Tyler tomó la primera ola y la segunda fue mejor. Al final, he podido realizar un buen trabajo. "
Dos sin tres para Johanne que hubiera querido llegar más lejos que estos cuartos de final que se le resisten desde hace tres rondas. En la Margaret River Pro, cayó ante la australiana Bronte Macaulay. Una surfista a la que la francesa ya había dominado en la primera ronda, pero contra la que tuvo que perder en cuartos de final a pesar de la idéntica puntuación entre las dos mujeres (11,83). En este raro caso de empate perfecto, es la ola mejor valorada la que decide entre los dos competidores. Con un 6,88 sobre 10, Bronte Macaulay superó el 6,50 de Johanne. Estos tres cuartos de final consecutivos sitúan a la francesa en el séptimo puesto del mundo en una clasificación dominada tras cuatro rondas por Carissa Moore. El próximo evento tendrá lugar el domingo 16 de mayo, siempre en Australia, en la isla de Rottnest.