En Escocia, la región de Cairngorms, en las Highlands, es uno de los pocos lugares del Reino Unido donde se puede esquiar. Es una característica única que los lugareños están ferozmente decididos a preservar, como se muestra en la película "Thrawn" con el ejemplo de la snowboarder Lesley McKenna.
La guía de montaña y empresaria Lesley McKenna participó en tres ediciones de los Juegos Olímpicos entre 2002 y 2010 en las disciplinas de estilo libre. En 2003, se convirtió en la primera británica en ganar una etapa de la Copa del Mundo y liderar la clasificación general de la disciplina. Nacida donde la nieve escasea en Escocia, Lesley McKenna nunca ha olvidado sus raíces. Cofundadora de Wandering Workshops, una organización cuyo objetivo es hacer más accesibles los deportes al aire libre, ahora imparte clases de esquí y snowboard por los Cairngorms, una zona que está en el centro de la última película de Patagonia, Thrawn.
En Escocia, la palabra "thrawn" se traduce como "obstinado", lo que parece caracterizar a la comunidad de los Cairngorms, decidida desde hace generaciones a aprovechar al máximo cada temporada de nieve polvo. La cordillera de los Cairngorms se encuentra en las Highlands, y fue aquí donde Lesley McKenna regresó tras su carrera, como se retrata en esta película de 14 minutos.
"Thrawn trata de aprovechar al máximo todo lo que tenemos. En las Highlands estamos conectados a esa energía. Lo que me atrajo de nuevo a vivir aquí fue el potencial de la comunidad y su pasión por aprovechar al máximo todo lo que la vida le depara", explica Lesley McKenna. Como muchos otros lugares de Europa, los Cairngorms se enfrentan a importantes retos medioambientales y económicos. Pero la comunidad local nunca ha perdido la esperanza y sigue luchando para garantizar que aquí se pueda seguir disfrutando del esquí y el snowboard.
"Vamos a tener que arremangarnos y hacerlo nosotros mismos, porque nadie va a venir a hacerlo por nosotros. Podemos tenerlo todo si trabajamos juntos", añade Lauren MacCallum, activista y miembro de la junta directiva de la Autoridad del Parque Nacional de Cairngorms. En estos tiempos de incertidumbre medioambiental y social, esta virtud comunitaria de adaptabilidad y resistencia es más importante que nunca". Hannah Bailey, directora de la película Thrawn, concluye.