Velocidad, asalto a las montañas con Valentin Delluc

Con sólo 27 años, el joven deportista de Drôme es uno de los mejores pilotos de velocidad del mundo. Recientemente causó sensación al bajar a toda velocidad por las laderas de los Altos Alpes sin esperar a la primera nevada. Una actuación impresionante, a imagen de una disciplina en auge.

Los vídeos de velocidad de Valentin Delluc fascinan al mundo entero. El gran público le descubrió en 2018 con la soberbia secuencia "Moonline", en la que sobrevuela Chamonix de noche en un silencio mágico. Instructor de esquí en invierno en Morzine (Alta Saboya), Valentin Delluc es instructor de ultraligero en verano. Por lo tanto, estaba predestinado a la velocidad, un deporte al aire libre que permite alternar el vuelo y el planeo combinando la minivela y el esquí libre. Gracias a esta vela de 11 a 12 m2, similar a la de un parapente, Valentin Delluc se eleva por encima de las cumbres. Una forma de superar sus límites ofreciéndose a sí mismo pistas inaccesibles mediante el esquí... incluso para desafiar a la muerte. Hace unos años, Valentin Delluc provocó escalofríos cuando publicó una secuencia loca en la que volaba a 125 km/h para escapar de una terrible avalancha en la cara norte de la Aiguille du Midi. Una vez más, el speed rider había puesto el listón muy alto con una salida a 3.563 metros de altitud, 1.300 metros de desnivel, una pendiente que coquetea con los 45 grados y enormes acantilados poco acogedores... Porque es en los grandes cambios de altitud de la alta montaña donde el speedriding cobra todo su sentido.

Una inteligente mezcla de disciplinas

Más recientemente, Valentin Delluc ha demostrado que se puede practicar perfectamente la velocidad en ausencia de nieve. Poco antes del segundo encierro, el deportista esquió en las laderas rocosas, herbáceas y terrosas de los macizos de Hautes-Alpes y Écrins, antes de despegar para un magnífico aterrizaje en el lago de Serre-Ponçon. También le vemos realizar algunos trucos en el aire, tirado por un barco. Valentín describe la increíble sensación de flotar sobre el agua, que le hace olvidar las dolorosas hormigas en los pies provocadas por el deslizamiento de los esquís sobre las rocas. Tras haber probado el esquí alpino, el freestyle, el freeride, el parapente y el kitesurf, al piloto nunca le faltan ideas para mezclar disciplinas. ¡Para el deleite de todos los buscadores de emociones!