Escalar el Vignemale, el pico más alto de los Pirineos franceses, es una aventura memorable sólo para buenos excursionistas. Esta gratificante experiencia no sólo ofrece desafíos físicos, sino también una inmersión en la historia y la cultura alpina de la región. Para que la ascensión sea un éxito, hay que planificarla con cuidado: comprobar las condiciones meteorológicas y preparar el equipo.
