Speedriding, freeride nocturno, esquí en un volcán... No hace falta decir que Wadeck Gorak, embajador de Private Sport Shop, lo ha dado todo este año en 100% para realizar su última película, "Face à la nature". La película acaba de estrenarse.
Cuando le seguimos en sus redes sociales durante los últimos meses, nos dimos cuenta de que Wadeck Gorak estaba preparando una bonita sorpresa para fin de año. El embajador de Private Sport Shop explicó que estaba rodando una película que se estrenaría en otoño. Desde el sábado 25 de noviembre, su última producción, "Face à la nature", está disponible en la plataforma Riding Zone TV en esta dirección. Tras los preestrenos en Chamonix, Marsella y Barcelonette, la película ya está disponible para el gran público.
En cinco capítulos, el campeón de esquí freeride, ganador de la Verbier Xtreme en 2019, nos lleva a vivir una serie de locas aventuras. "Facing Nature" trata de enfrentarse a los peligros, pero también a los placeres que puede deparar la montaña: esquiar con Wadeck en el Etna, el más emblemático de los volcanes, hacer speedriding con Valentin Delluc, el hombre que introdujo a Tom Cruise en el speedflying para "Misión Imposible", o disfrutar de la magia del freeride nocturno con Léa Bouard.
Fue durante el rodaje de esta película cuando Wadeck Gorak vivió uno de los mayores sustos de su vida, como explicó hace unos meses tras una salida por la cara norte de la Aiguille de Chambeyron, en los Alpes de Alta Provenza: "Con Olivier Jean y Jeremy Rumebe, queríamos volver al lugar, 10 años después de nuestro primer esquí en él. Rápidamente nos dimos cuenta de que iba a ser complicado reproducir esta línea con un manto de nieve muy limitado en la cumbre, así que con nostalgia decidimos ir a la Brèche Nero, que se ha vuelto mucho más compleja que hace 10 años, con 10 metros de crampones mixtos y piolets para acceder a la cara.
"Aquí estamos, a 100 metros de la cumbre con Jeremy, cuando de repente se oye un primer golpe en la nieve, luego un segundo, que hace temblar toda la montaña como si toda la cara fuera a derrumbarse, un momento aterrador. Así que decidimos intentar llegar lo antes posible a un lugar rocoso para ponernos a salvo. Impensable volver a pisar esta cara de ninguna manera, estábamos aterrorizados y sólo teníamos una solución: llamar al PGHM de Jausier para que nos sacaran de esta trampa lo antes posible. 40 minutos más tarde, el helicóptero estaba en el lugar y nos evacuaron a todos utilizando el cabrestante con una eficacia y un control excepcionales. Muchas gracias de nuevo a Vincent y Olivier, nuestros dos rescatadores, y por supuesto a todo el equipo del PGHM de Jausier. Estáis haciendo un gran trabajo. Seguirá siendo un gran enigma, una docena de detonaciones como si la montaña temblara como si todo fuera a derrumbarse a nuestro alrededor sin ninguna explicación real.