Ya sea cruzando el Canal de la Mancha, un estrecho o un océano, estas son las hazañas que los nadadores más duros del mundo están logrando en todos los mares del mundo.
La histórica travesía del Canal de la Mancha
El año pasado, el francés Steve Stievenart escribió una nueva página en la historia de la travesía del Canal. El nadador de 43 años se convirtió en el primer nadador francés en completar la doble travesía. Tardó 34 horas y 45 minutos en cubrir la distancia desde la playa británica de Samphire Hoe, cerca de Dover, hasta Audinghen, en el Paso de Calais, y de vuelta. La travesía del Canal es probablemente la más mítica de las grandes travesías a nado. Fue en 1875 cuando la hazaña fue realizada por primera vez por un hombre. El británico Matthew Webb tardó 21 horas en llegar a la costa francesa. Desde entonces, muchas personas han intentado la travesía. El récord lo tiene el australiano Trent Grimsey en 6 horas y 55 minutos, mientras que el récord femenino es de 7 horas y 25 minutos y pertenece a la checa Yvetta Hlaváčová.
En el corazón del vórtice del Pacífico Norte
Tras convertirse en 1998 en el primer hombre en cruzar a nado el Atlántico sin la ayuda de un flotador (5.980 kilómetros en 73 días), Ben Lecomte añadió una nueva línea a su leyenda como nadador de larga distancia al recorrer 555 kilómetros en 80 días en junio de 2019, de nuevo en el Atlántico. Pero esta vez, el francés de 53 años nadó a través de la vorágine de residuos del Pacífico Norte para concienciar sobre la contaminación por plástico que afecta a los océanos. Ha escrito sobre esta aventura en su libro Nageur d'alerte.
Mira este artículo en Instagram
Nadar el Estrecho de Cook en 9 horas y 15 minutos
En Nueva Zelanda, el estrecho de Cook separa la Isla Norte de la Isla Sur en el mar de Tasmania. El estrecho de Cook tiene una anchura mínima de 22 km y una profundidad media de 135 m. Un gran reto para quienes lo nadan. En 2019, el apneísta William Trubridge estableció un nuevo récord al cruzarlo en 9h 15min. Esta hazaña fue aún más impresionante por el hecho de que lo hizo la mayor parte bajo el agua, utilizando una sola aleta para imitar el movimiento de un delfín, y solo salió a la superficie para tomar algunas respiraciones. En total, su ordenador de buceo registró 943 inmersiones. El objetivo de esta travesía era también concienciar sobre el futuro de los delfines, amenazados en esta región.
Mira este artículo en Instagram
Slalom entre barcos en el Estrecho de Gibraltar
Con 14 km de largo y 1.000 metros de profundidad, el Estrecho de Gibraltar dista mucho de ser el más ancho del mundo, pero la dificultad para los nadadores estriba en evitar los numerosos barcos que lo atraviesan. Único paso marítimo entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, el Estrecho de Gibraltar ve pasar 100.000 embarcaciones al año. Sin embargo, más de un centenar intentan esta peligrosa travesía cada año. En 2016, 141 nadadores se propusieron el reto de alcanzar la costa española o marroquí. Solo 62 consiguieron alcanzar la costa opuesta, entre ellos la alemana Nathalie Luisa Pohl, que ese año estableció un nuevo récord femenino de 2 horas y 53 minutos.