250 km descalzos en el desierto de Marruecos

El pasado mes de marzo, el corredor español Addelkarim el Hayani consiguió terminar el Maratón des Sables descalzo. Una carrera disputada en el desierto marroquí durante cinco días y 250 km.

Para algunos, es el reto de su vida. El Maratón de las Arenas es una carrera muy especial en el mundo del running. Corrida en total autonomía (sólo se da agua a los participantes), tiene lugar cada año en el desierto marroquí a lo largo de 230 km y cinco días de carrera.

Tradicionalmente, los mejores corredores del mundo no se encuentran necesariamente en esta prueba. Incluso los corredores internacionales tienden a evitarlo. Esto se debe principalmente al hecho de que la carrera es itinerante, lo que requiere que los corredores gestionen su nutrición y recuperación entre dos etapas, algo que los corredores europeos y norteamericanos están menos acostumbrados a hacer, ya que suelen competir en carreras de un día.

Para otros, el Maratón de las Arenas es una oportunidad para asumir retos locos, como el francés Loury Lag, que intentó correr la edición de 2021 totalmente descalzo... A sus 35 años, este explorador estaba lejos de embarcarse en su primer reto extremo, pero al final, el desierto del Sáhara y la arena ardiente pudieron con él al final de la tercera etapa. El estado de sus pies obligó al equipo médico de la epopeya a traerlo urgentemente y a tratar sus heridas.

"La parte superior de mi piel desapareció en la parte delantera del pie", explicó poco después de su retirada. "Corrí 20 km con la segunda capa, que literalmente se quemó. En dos segundos, la adrenalina desapareció y empezó a sentir dolor, dando paso a sensaciones de cuchilladas de una violencia incalculable. Inmediatamente fui declarado no apto por decisión médica. Tengo los pies hechos jirones, llenos de sangre, la piel arrancada, me he dado un gran golpe. Al cabo de media hora se hizo insoportable y las lágrimas de dolor acabaron corriendo por mis mejillas. A tiempo y con una buena actitud mental, me llevaron rápidamente al campamento para curarme las quemaduras antes de poder suturar las heridas abiertas".

Este primer intento abortado de terminar el Maratón des Sables descalzo no impidió que el corredor español Addelkarim el Hayani también intentara la aventura durante la 36ª edición celebrada a finales de marzo (véase la foto de abajo). Este último está acostumbrado a correr descalzo y ya ha corrido en la nieve y en el desierto durante largas distancias. Este marroquí, que huyó solo de su país a los 12 años, completó primero la primera etapa de 30 km en seis horas, caminando la mayor parte del tiempo (los límites de tiempo del Maratón des Sables permiten a los buenos caminantes completar toda la carrera).

Pero lo más difícil fue la etapa reina, de 86 km, que le obligó a caminar durante 32 horas. Al final, Addelkarim el Hayani llegó al final del Marathon des Sables, convirtiéndose en la primera persona en completarlo descalzo. "Lo más duro fue la cuarta etapa, me afectó mucho, me dolieron las plantas de los pies durante varios kilómetros", explicó a la AFP en la meta. "Pero estoy sorprendido, no tengo ninguna ampolla en el pie izquierdo y ninguna que me haya explotado en el derecho. Vivo en Canadá y hace 37 grados bajo cero. ¡Aquí es todo lo contrario! Ahora le toca subir descalzo al pico más alto de México, el Pico de Orizaba (5675 m).